lunes, 28 de septiembre de 2015

Grito enmudecido

Y otra vez me encuentro naufragando una de las tantas Metamor(ph)osis de las que tanto nombré. Porque aquello que tiene nombre, existe. En lo indecible, moléculas ínfimas del infinito de quién sabe qué aparato circulatorio. Hiere cada glóbulo de la ninfa, llora cada gramo de tu ser y los seres alados rodeando tu cabeza, esperando..que llegue el minuto cero para devorar el alma. Aquello indecible pero que al nombrar se materializa en las palabras..que otra vez una tras otra no paran de aparecer en una catarata de sin sentido, que es la existencia humanizada de la civilización dentro de la cultura del nunca jamás. Y donde estoy yo, sino parada, mirando la nada y estrellandome en la voz silenciosa que susurra las estelas de las estrellas muertas y aquella Luna roja que una vez apareció como mi reflejo eterno.