El rey se rasca
el brazo. Una roncha nace en su cuerpo.
Una hembra lo ha
picado!
Las alas
diminutas del pequeño animal permiten que viaje miles de kilómetros.
Molesta en las
noches sobre volando los sueños inconscientes.
(Entrecorta las
aventuras)
Hasta que una
tarde encuentra a su próxima víctima.
Le pica el
brazo. Ella se rasca, maldice y la mata.
Fue el fin de la
mosquita.
Sin saberlo
entre sus células habitaban las de él.
Dos inframundos
colapsan en el fin
de todo.