lunes, 15 de junio de 2009

setecientos ochenta y seis mil estrellas en un vaso partido


¿Cuantas veces golpeaste la puerta dentro de mi cabeza? En algún momento te abrí, te hice pasar y te quedaste inmóvil. Ahora quizás estas afuera o quizás en el sillón de al lado, leyendo un libro y meditando sobre el mundo. Siento que te extraño y ¿qué es lo que mide ese sentir? Regalaría mi arcoiris con tal de ir a la calesita con cinco años de edad o tres o uno. Todo confuso, todo volátil, el todo que pasa como un caracol. Un col con cara. Un cara de col, y la incoherencias que están en estas palabras en algún minúsculo o gran universo está el significado.

(El duende me lo dijo al oído)