miércoles, 20 de agosto de 2008

Me gustaría que seas tan mía como ella o él

Sí, que llueva desde el techo de esta habitación.
Tan sola y solitaria.
¡Que las lágrimas la inunden de emoción!
Opacará su soledad detrás del sol.
Ese sol que no es el mismo después de que ha llovido.
Es más puro y más limpio.
Así deseo que el reflejo se vea bajo el resplandor de la bella Luna.
Ella solo ella sabe morir y vivir con tanta intensidad
Y ella, solo ella, sabe lo que susurro entre mis labios
¡Disfruto la locura! ¡La miro a los ojos, y es mía! ¡Solo mía!