mientras la luna revienta cuando cae al suelo.

mientras la luna revienta cuando cae al suelo.
por la puerta, el destino
en mi cara, el cielo
en mi boca, el infinito
en el viento, lo eterno
en tu boca, mi deseo.
mientras la luna revienta cuando cae al suelo.
estallando en pedacitos.

Fruto inmaduro de tu vientre vidente
pasos de sapos silenciosos diminutos
en minutos y segundos de algo
llamado persona que suena a un ring
y atiende el duende no vidente del vientre
inmaduro del fruto
de un árbol desnudo con nudos que saluda alegre.
Mientras, en un río que ríe flotan células
de cocodrilos, jirafas y elefantes.
Un mundo irreal tan real como el aire que respiro.
Y piro.

No se trata de sangre, pero se evaporan los glóbulos rojos.
Las células se desprenden hacia las sombras.
Me siento más liviana.

El sexo prohibido se mantiene, pero poco a poco desaparece.
Me siento aún más liviana
(mentira, te deseo aún más. un instrumento y palabras inentendibles).

Pero llevo el alma a cuestas y toda mi humanidad.

Mi optimismo corta en pedazos la canción y él lleva toda la melancolía en su voz. Su voz en mi mente. Mi mente sobre un sillón.
Así, me elevo.

Camino.
Uno, dos, tres...cinco.
Salto.
Espero llegar a ocho y terminar.
Yo, mi ser.
Tu humanidad despreciable
y los copos de algodón.
Escuho.
El silencio más dulce que probé.
Mi voz sobre mis piernas. Y la cabeza sobre mis pies.