domingo, 29 de junio de 2014

Lo posible de los días de invierno.-

Tantas palabras quiero decirte. Tanto por decir.
Sin embargo, los silencios hablan en los abismos que nos separan.
La palabra no dicha es el más lindo y oscuro refugio
de mi, de vos y de la inercia que esconden los días.
¿A qué le temes?
A objetivar aquello que no quiero pensar,
aquello que está prohibido nombrar.
Objetivar, ¿pero qué locura es esa?
Tener el miedo en mis manos, 
cual esfera de cristal a punto de caerse,
del temblor de esos dedos torpes.
Pero ¡qué ganas de decirte tantas cosas!
(el límite es infinito y tan frágil)
Presente en esta burbuja,
donde en cualquier instante,
la mínima rajadura ¡hará que estalle el mundo!
Por los dioses, no te vayas. 
No me dejes.
Sé feliz a mi lado,
de la manera que elijas.

¡Qué paradoja hermosa la vida!

De un 29 de junio

Vértigo de saberlo todo.
De volver a ser(esa) espectadora que siempre fui.
Sintiéndome de vuelta en el lugar al cual pertenezco.
Recordando, sintiendo, y por sobre todo, sonriendo.
Disfrutando que por breves instantes fuimos nuestros,
a los ojos del mundo dormido.
Y me digo, "todo va a estar bien"
Si tiene que ser, ¡así será!

miércoles, 18 de junio de 2014

No hay nada más certero que la propia existencia de ser.-

A veces la soledad hace estragos en el alma
ahoga y te cierra el pecho sin dejarte respirar
La incertidumbre de los días venideros,
inercia,
si alguna vez encontraré mi sonrisa plena,
mi calma.
De esas almas muertas.
De mi propia alma destrozada,
de aquella que golpea y pide a gritos
descansar.
Es hora de despertar, de enamorarte del ser
de lograr lo bueno.
Soy yo, y el mundo después.
Prepara tu destino,
y sé feliz por vos.
Olvida el pasado, un instante,
ese instante en el que seras eterno.