miércoles, 19 de septiembre de 2007

Cena


La señora Mort vendrá a cenar. Llegará en cualquier momento, sin avisar. Ando a las corridas cubriendo los últimos detalles. Tengo que oler bien. Tengo que estar presentable y apetitosa. Se tiene que satisfacer. Espero le guste lo que preparé con tanta lucha y amor. Por que cada día es un nuevo amor y el condimento para esta cena especial. La más importante de mi vida. La última.
No creo estar preparada todavía. Mi alma será su platillo principal y mi vida el vino que su lengua gustará. Me tengo que preparar. No me puedo ni la puedo defraudar. Cada día un ingrediente nuevo tendrá y cuando llegue la hora entrará sin golpear.

Quizás en una manzana se encuentre la eternidad.