sábado, 27 de enero de 2007

//...Que tus pies acompañen la nostalgia de la alegre música natural...//


Bailarina de la Luna danza al compás de las melodías de la Noche, pero no dejes que su engañosa y tierna oscuridad te consuma. Huye de ella y no caigas en la tentación. La vida quiere que crezcas y cuanto más sigues más aprenderás. Que las espinas de la vida liberen sangre victoriosa de ti. Yo sé que puedes y ¡Nadie mejor que tu alma lo confirma!. Estaré a tu lado acompañándote cada vez que me lo pidas pero solo vos elegís los pasos al andar. "Nadie camina por vos".
El sendero te muestra obstáculos porque está seguro de que los vencerás. De una manera intendible a tu comprensión humana te obliga a volar. ¡No le temas!. Demuestra que tu danza no es en vano.
Bailarina de la noche bañada por la luz lunar, RESPIRA y siente el aire llegar a tus pulmones. Tal vez seas un sueño o una simple ilusión compleja de algún dios aburrido. En este juego del destino lo único que nos queda por hacer es VIVIR y de la mejor manera posible.
No confundas caídas con victorias disfrazadas...
No confundas la oscuridad con luz tenue...
No confundas ignorancia con una extraña sabiduría...
No confundas irrealidad con la verdad increíble a tu sentido común...
Transforma Utopías en metas cumplidas y vive todo como si fuera la primera vez...

Una vez escuchado esto, la bailarina ojos cielo se elevó tan alto que no logré seguirla. Sonreí porque ví su vuelo elegante disfrutando la danza del vivir. Esta vez su sonrisa prometía RENACER.
A lo lejos podía sentir su mirada en mí como escuchando mis pensamientos más profundos. Por dentro grité:
-Eso es lo que cada espina de la vida obliga: RENACER una y otra vez hasta que el dulce rostro del ángel de la eternidad te mire a los ojos y de la mano te lleve a aquel lugar llamado "Eterna Felicidad", pero para eso hay una larga historia que escribir...
Y con un beso en la frente me despidió y en la noche se perdió...

jueves, 25 de enero de 2007

//...Hoy me transformé en un cuento...//


Se mostraba tranquila y alegre caminando por el sendero. Debajo de la lluvia entonaba una bella canción. Las gotas plateadas se transformaban en lágrimas al tocar su rostro. Sin embargo, la niña de vestido blanco tenía escondida entre sus cabellos negros una dulce sonrisa.
Su disfraz ocultaba su simpatía por la vida pero nadie mejor que ella sabía cuánto la valoraba (aunque sus marcas gritaran lo contrario). Sus ojos negros daban evidencia de su verdad escondida en lo más profundo de su alma. Tan escondida que ni ella misma podía encontrarla...
En un tramo del camino el sol la enciegueció y durmió en su interior...
Gritó tan fuerte que en la potencia de su voz se perdió...
Durante el próximo instante, la Luna apareció observándola contenta mientras las Estrellas acompañaban su danzar.
Entre las melodias nostálgicas de la Noche caminaba, corría y lograba volar...
De repente se detuvo. Nada sucedía y el tiempo se congeló en un instante.
A la Estrella más brillante preguntó de su búsqueda e iluminándola con su propia luz le respondió:
-Si tú no sabes lo que buscas jamás encontrarás. Cuestiónate a ti misma lo que deseas y tomáte tu tiempo con vos para reflexionar..."Dormir para mirar hacia adentro"...

Al escuchar esto, cerró los ojos y después de un suave e intenso suspiro en una Flor se transformó...

Cuando despertó, se encontraba en un lugar donde los colores rebeldes se fusionan entre sí y en instantes se pierden en la oscuridad. La mano del pintor se esfumó y la paleta de colores vibraba en el deseo de lo eterno al compás del nunca jamás...

Las otras 3 Flores alrededor de ella jamás la abandonarían...
Se entendían y miraban la vida de la misma manera tan diferente...
Como si toda la vida hubiesen sido pétalos de una misma Flor...

Los pájaros se perdían en el rosedal hasta que uno de ellos se percató de la extraña belleza de la niña transformada en flor. Sentía que jamás había visto belleza tan interesante.
Las demás aves no comprendían el compartamiento de su amigo volador. La veían tan común que no se explicaban el porqué de su actuación.
La Flor y el Ave se unieron en un segundo eterno y durante esa chispa se pertenecieron solo el uno para el otro. De repente, las agujas del reloj giraban tan rápido que el espacio se perdio como si nada hubiese pasado. Ella sentía la paz que sólo logró estando a su lado. "No fue un sueño", se dijo, y sin decir más sonrió...
Esperando el instante de una nueva chispa eterna junto a él...

Se perdió de sí misma...