Por un tiempo, le perdí el hilo a lo que es mi salvación. Pero hoy son esos días en que la inspiración viene a mi como el sol al día o la Luna a la noche. Y vos sos de esas pocas personas que saben que el mejor regalo de cumpleaños es un cuaderno y un lapicera negra (o por lo menos quiero que seas de esas personas). Pero inevitablemente, entre nuestras vidas existe un abismo tan profundo que hasta el vacío se pierde en él. Como podíamos coexistir en un mismo tiempo, en un mismo espacio, en un mismo instante sin jamás habernos conocido.
Desde esas palabras tan crudas y dulces a la vez, nos miramos, nos conquistamos, y enloquecíamos. Envolviste mi existencia en un enigma. Mientras yo desespero y hablo con mis oídos, seguramente vos estás detrás de la cortina roja, riéndote con soberbia ironía, mientras ves mi patética existencia que todavía no encuentra su por qué de ser...ni su propia identidad
