Los nervios acaparaban todas mis entrañas hacièndolas retorcer.
Los pasos se volvìan lentos, pero mi corazòn me hacìa sentir que caminaba a una velocidad inimaginable.
Todo ocurriò en un instante.
Ese instante misterioso en el que se funden dos làgrimas en un eterna soledad.
Caminè sobre el abismo...y logrè llegar.